La homeopatía es un método terapéutico suave, eficaz y seguro que cuenta con más de 200 años de historia y es ampliamente utilizado en el mundo, donde hay alrededor de 200 millones de usuarios. Su objetivo es restablecer la salud estimulando los mecanismos innatos de curación del organismo tanto en casos crónicos como agudos.
El núcleo central de la homeopatía es el principio de similitud, que quiere decir que aquellas alteraciones o síntomas que una sustancia es capaz de producir en un individuo sano, será capaz de curar en un individuo enfermo. Fundamentalmente se trata de producir una respuesta curativa y esto lo hace mediante medicamentos preparados a partir de sustancias de origen mineral, vegetal y animal.
Es un método que comprende la persona en su totalidad, como un individuo, cada enfermo puede expresar su malestar en diferentes niveles del organismo: físico, mental y / o emocional. Para la homeopatía los síntomas en sí no son la enfermedad, sino su manifestación, la expresión del desequilibrio o de la desarmonía interna. La homeopatía es capaz de ofrecer un tratamiento individualizado según esta expresión que puede ser diferente en cada caso aunque se trate de la misma enfermedad.